DOS COSAS
Jó qué risa. Las ministras sociatas se cabrean con Alfonso Guerra porque llamó "señorita" a Triniá. La Pajín se pone seria y dice que en el PSOE no hay señoritos ni señoritas sino compañeras y compañeros; ¡claro, así les va! Yo he visto en un congreso de unión de dos sindicatos cómo las secretarias no hacían ni puñetero caso a sus jefes; y es que con lo de "compañera, escribe una carta", "te esperas, compañero, que me estoy haciendo las uñas", la carta no salía ni de coña.
Luego hacen videos que quieren dejar en ridículo a los empresarios y gente de derecha, pues tomad castañas señoritas y señoritos sociatillas/os. Desde vuestras propias filas os ponen mirando a Nápoles. A pesar de todo, confieso mi afición por Triniá, desde la foto con cazadora sexi, que prohibieron cuando se presentaba para alcaldesa. ¡Con lo bonito que hubiera sido ese cartel! O sea, ¡Con lo guapísima que salía ella! y me la desaprovechan.
La otra cosa. A resultas de lo ocurrido en sus primarias, los chicos psoedáneos deciden que Zapatiesta ha salido indemne del invento ¡Vamos quéee! Ahora, todos contentísimos, incluso la arruga favorita del señor presidente, la señorita Fernández de la Vega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario