¡FELICES FIESTAS!

Aunque ya han pasado las dos primeras fiestas, de Nochebuena y Navidad, quiero desear a mi lector o, si hay alguno más, muchas felicidades para las que quedan; que entren con buen pie en el proximísimo año y tengan los parabienes, venturas, éxitos y todo lo demás que se merezcan.

 Y dicho esto - frase sacramental de Fraga Iribarne - hablemos de otras cosas.

Hace unos días leía la "tercera de ABC" escrita por Alex de Laiglesia. Esa lectura me ha reconciliado en parte con el cine y su mundillo. Por lo visto es el presidente de la Academia de la cosa. Yo, desde que soy miembro de la Academia de Humor, propendo a respetar a las señoras y señores académicos de algo. Pero volvamos a don Alex. Su artículo es de lo más sensato que se ha dicho respecto a ese lío de la abortada "Ley Sinde"- por una vez estoy de acuerdo con el abortaje. Don Alex defiende la postura de los internautas que se bajan productos por internet porque "para eso tienen ordenador y pagan sus cuotas de enganche a la red". Por otro lado entiende que hay que tratar de no hundir lo que, en definitiva, es el cine, o sea esa industria. Yo, que llevo más de veinte años sin pisar un cine ni una sala de proyección ni nada por el estilo, solamente veo películas en mi casa porque así, si me duermo y ronco, no molesto a nadie, dado que mi mujer se duerme antes que yo. De Laiglesia considera que habrá que inventarse algo que arbitre las contrapuestas posturas.

¿Pero quién o quienes se lo tienen que inventar? Los del cine, por supuesto que no; los políticos, muchísimo menos; yo creo que deberían ser los copiones mismos quienes asaquen un código deontológico.

Por mi parte y para arrimar mi granito de arena diría que nunca se copie nada del ínclito y perínclito, que se denomina a sí mismo cantautor, llamado Ramoncín; que nadie se baje una peli del José Sacristán, de las narices, que nos tiene hasta las mismas de su perorata moralitiquina comunistoide. ¡Anda y que les den!

Pero, oigan, Alex de la Iglesia muy requetebién. 

MINGOTE

Ayer tarde, Mercedes y yo, hemos asistido a la entrega de la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid al Excmo. Sr. Don Antonio Mingote Barrachina, en la sede de la presidencia de esta Comunidad, ya sabéis, Puerta del Sol, debajo del Reloj por antonomasia, en este caso por "antoniomasia" porque todo lo de Madrid es ya de Mingote, el Alcalde del Retiro.

Antonio Mingote dice que es un madrileño fetén nacido en Sitges y que los madrileños fetenes somos los no nacidos en Madrid, o sea, Antonio y yo, mi hija la ecijana y mis hermanos Mari- Carmen, q.e.p.d., y Emilio que, como un servidor, nacimos los tres en Cádiz, que tampoco es mal sitio para nacer. Mi hija Isabel es friolera, según ella porque nació en Écija, la sartén de Andalucía.

Pues el acto de entrega e imposición de la medalla, fue muy bonito. Ofreció el homenaje el Director de la Real Academia Española de la Lengua, Excmo. Sr. Don Víctor García de la Concha, quien glosó con clara voz y mucha gracia la figura del genial artista: dibujante, escritor, dramaturgo, etc. etc.

A continuación habló la Excma. Sra. Dª Esperanza Aguirre Gil de Biedma, que nos vino a decir lo mismo que don Víctor porque, claro, la vida de un señor es siempre la misma y además le instó a don Antonio a regalar la medalla a su señora, doña Isabel. Mingote decía que nones con la cabeza.

Antonio Mingote dió las gracias y dijo que con esto de la medalla se habían "pasao" porque su mérito consiste en hacer lo que le gusta. ¡Qué grande es este hombre hasta en la modestia!

Para finalizar el acto hubo una brillante actuación del Coro de la Comunidad de Madrid que cantó dos Villancicos con música de Don Ángel Mingote, padre del homenajeado y letra de don Félix Lope de Vega y Carpio: "Mañanicas Floridas" y "Alegría Zagales". A don Antonio se le quebró la voz cuando agradeció el detalle.

Ya digo, muy bonito todo. Gente variopinta, mucha farándula que siempre anima y además meriendan. 

Saludamos a Natalia Figueroa, antigua amiga, Eugenio Fontán, antiguo jefe en Radio España, Paco Valladares, amigo de Chinchón y por tanto nuestro, Isabel y Carlos Mingote, esposa e hijo del genio, quienes me dieron el disgusto de notificarme el fallecimiento de nuestro común amigo Carlos Clarimón, aragonés de pro al que quise y respeté muchísimo. De Clarimón aprendí mucho y fue él precisamente quien me empujó a hablar en público ante cientos de personas. Dios te tenga a su lado, mi querido Carlos. También saludamos a Mercedes Oteiza, compañera en la Universidad de Mayores y en la Academia de Humor, a Fernando Vizcaíno, continuador del humorismo de su padre, a Esperanza Aguirre, que se hizo un poco la longuis cuando me presenté ¡Esta chica!... Compartimos un ratito con José Mª Álvarez del Manzano, siempre encantador y cariñoso recordó ante Mercedes que nuestros padres fueron compañeros de despacho en la Asesoría Jurídica de la Dirección General del Tesoro. 

Hubo un buen cócktail y por allí vimos a J. Antonio Segurado, Adrián Piera, Ignacio González, Guillermo Summers, Paloma Cela, Mª José Alfonso, Raúl Sender, Carabias, Pedro Osinaga, que cumplía 74 años y much@s más. 

En fin, todo muy bien: los aperitivos muy buenos, muy ricos, muy abundantes y un buen vino blanco, todo ello realmente barato. Mercedes y yo acabamos en Lhardy con los clásicos caldos, barquetas de ensaladilla y de riñones, que ahora son de higaditos; da igual, están riquísimos. El 14 nos devolvió a casa mientras veíamos, en las marquesinas de los autobuses, cómo descendía la temperatura: desde los 2º de la Plaza de Neptuno a los 0º de la Avenida del Mediterráneo. ¡Se estaba de bien en casa!.

     

El maldito diseño

Con las puñeteras manía y moda del diseño se nos está complicando la vida de una manera horrorosa; por ejemplo, antes, casi hay que decir ya antiguamente, uno cambiaba las bujías del coche o de la moto como el que lavaba, de igual manera acontecía con las bombillas, los platinos e incluso y si se disponía de un foso, se cambiaba el aceite y se podía engrasar un poco, amén de limpiar los bajos. Hoy los únicos bajos que uno puede limpiar son los propios y, si se deja, los de la señora de uno.

Bueno, pues en dos días, he tenido que llevar la moto y el coche al taller para que me cambien una rueda pinchada y me pogan unas bombillitas; en ello se me han llevado más de 100€ en total porque el puñetero diseño de la motocicleta y del automóvil no permiten que un ciudadano de a pié, por muy motorizado que esté, le meta mano a sus propios vehículos. ¡Quite, quite! ¡Qué disparate! Pero a quién se le ocurre ni pensar siquiera en ello. La moto y el coche serán de usted, o sea de su propiedad, pero también son de diseño y éste, el señorito diseño, dice que usted ni tocarlos si no es para conducirlos y nada más; así que usted se amuela con las manitas quietas y calladito para no gastar las fuerzas que necesita al sacar la cartera y pagar en mano de obra un riñón y parte del otro ¡FALTARÍA MÁS! Y dese usted por contento.

¡¡¡EUREKA!!!

 ¡Qué gustazo da cuando se encuentra algo que se creía perdido para siempre! 

Hoy me acaba de pasar; hace más de un mes regalé a Mercedes una de esas tarjetillas con soportes de distintos tamaños para cámaras fotográficas, ordenadores y demás artilugios diábolicos que hoy en día usamos prácticamente a diario; casi al intente de recibirlo, se perdió por arte de birlibirloque; la típica cosa de volverse medio majareta buscando y rebuscando. Bueno, pues lo acabo de encontrar dentro de un paquete de folios, el que usa la mismita Mercedes. Se ve que no le ha hecho falta cargar su impresora. Es natural, utiliza siempre la mía que es mejor y gasta menos, aunque yo veo que mis papeles desaparecen a velocidad vertiginosa. Somos tres a tirar de la pobre máquina: mi menda o propietario titular de la misma, Mercedes de mi alma y de mi corazón y Carolina, la niña que vive con nosotros - o si no vive suele dormir aquí - aparece de vez en cuando y se saca doscientos currículums. En fin, lo importante es que la tarjetita de marras ha vuelto a la luz.

Hasta otra, amigos.

¿OTRA MARCHA VERDE?

Pues el niño de Hassán, el Mojamé, ha salido copión y amenaza con una marcha sobre Ceuta "para provocar la desocupación", dice. La otra vez, cuando Papá hizo su numerito en el Sahara, se le dejó hacer porque la salida de España de aquellos territorios era cosa cantada, pero ahora ¿qué?. Ceuta es tan española como Granada, Córdoba o Melilla. ¿Qué piensa el Gobierno? ¿Dejarle hacer otro numerito al nene? ¿O le va a parar los piés de una pajolera vez? El Mojamé se está pasando diez pueblos y parece que Zapatiesta mira para otro lado ¿Va a soltarle otra vez a Pucheritos, o sea, Moratinos, para que nos sigan dando patadas en el culo del ex ministro? ¿O se va a poner serio y le va a mandar un recadito legionario, que es lo que está pidiendo a voces?

¿Y Rajoy? ¿Es que Mariano no va a dar un puñetazo encima de la mesa con un se acabó esto?

Y mientras tanto, cuatro idiotas desinformados, de esos de "la cultura cinematográfica", siguen lloriqueando por los pobrecitos saharahuis, esos que disparaban a nuestros soldados no hace mucho tiempo.

Y digo yo ¿Por qué no tomamos de nuevo el Sahara y que les den a polisarios y marroquíes mucho por la retambufa? Claro que con los medios que ahora tenemos, gracias al desgobierno, igual no podemos ni poner en marcha los jeeps o los land rover o lo que tengamos.¿A dónde nos has llevado zapatero remendón, el del talante, a dónde? 

Política y Políticos

Da mucha pena pensar que en nuestra nación estamos carentes de una buena clase política; es posible que ocurra lo mismo en otros países de nuestro continente o en otros continentes también, pero eso sería "mal de muchos, consuelo de tontos", ya que estamos en eso de los tontísimos. 

Yo soy el tonto primero y yo el segundo y yo el tercero, podrían cantar en plan zarzuela los que mandan ahora, los que piensan mandar después y los que ya no mandarán nunca - léase la izquierda desunida.

Pues este es nuestro panorama más inmediato. Luego están esos que también se apuntan a las elecciones a ver si suena la flauta, por casualidad, y arañan un escaño y, para colmo de males, los sindicatos, que son esas asociaciones de gente que trabaja poco, habla mucho y buscan denonadamente un lugar donde seguirse tocando el bolo, Manolo. ¡Qué más da en vertical o en horizontal! El caso es no incarla.

Pues nada, chicos, los rubalcabas, rajoys, de zapatiestas ya ni hablar, a ver si nos ponemos las pilas y empezamos a funcionar. Ya va siendo hora ¿No? Pues eso, que cualquier día los ciudadanos - generalizo el género porque me da la gana - nos vamos a hartar y os vamos a retirar el sueldo que no os ganáis. Adiós.