N O C T U R N O
Estaba viendo la serie de los martes; por un momento, aparté la mirada del televisor y la desvié hacia tu sitio. Como siempre, te habías dormido; respirabas profundamente con la boca medio abierta, con tu dormir placentero, dulce, irremediable. Me quedé absorto, prendido y prendado de ti, largo rato, enmimismado. Una humedad descendía de mis ojos, mejillas abajo, hasta los labios. Me acerqué hasta mi imaginaria Tú y quise besarte; pero no estabas, solo el vacío del recuerdo; tu imagen desvanecida en mi pensamiento iluso, parecía sonreír mientras se me alejaba, se alejaba y desaparecía.
Era la noche; otra vez la triste noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario