Eso ¿Y ahora qué?
Pues que ya hace casi un año que escribí el ¿Ahora qué? después de las elecciones generales; hace casi un año y seguimos como entonces, con un gobierno provisional, que es el mismo que había antes de los comicios, con la vida política muy deteriorada; con eternas discusiones, intercambios de insultos y descalificaciones diversos entre unos y otros partidos. Todos quieren ser lo más y ninguno puede; mucho jefe pero pocos indios. Así estamos.
El socialista Sánchez se animó a dar una vuelta por el hemiciclo para probar si alguien picaba o se equivocaba o se volvía loco y lo hacían presidente, con sus tristes 90 escaños ¡Anda ya, hombre! Y cada vez que se habla de los abusos y escándalos protagonizados por socialistas de fuste, en Andalucía, por ejemplo, el tío mira para otro lado.
El estalinista Iglesias sigue proclamándose profeta mayor, pócima maravillosa, ungüento amarillo, con su peculiar sentido de la democracia, rodeado de una colección de aventados, criados a los pechos de los regímenes dictatoriales venezolanos,untados de millones, con la ayuda del inefable Jorge Verstrynge, chaquetero mayor del reino: del nazismo a la Alianza Popular, al socialismo, al comunismo y, ahora, a ésto ¿Por qué no se irá ya a eso que rima con grajo?
Rajoy, aunque con más votos que ningún otro, está más solo que la una. Nadie le quiere, muchos le odian, pocos le respetan; levanta suspicacias hasta en su propio partido. Veremos el tiempo que tarda la revoltosa Esperanza en tratar de moverle la silla. Le llaman don Tancredo y algo de eso tiene: el hombre, más tranquilo que John Wayne, mantiene un rostro tan impenetrable que el de Brando a su lado parece la máscara del enemigo de Batman. Pero, coño, Mariano ¿Cómo es que no te hubieras enterado de que tus gentes estaban robando a manos llenas?
Para colmo, hay gente idiota, que no se ha leído la constitución y se baja de las filas monárquicas porque don Felipe VI no tuvo más remedio que encargar a Sánchez el intento de formar gobierno, por la sencilla razón de ser el único que quiso hacerlo. Para esos ignorantes, ni una palabra más.
Bueno, pues habrá nuevas elecciones, hacia el veintitantos de Junio, parece que con los mismos protagonistas de antes. O sea, los mismos jefes. Me temo que con menos indios todavía.
¡Pobre España! Te estás reconvirtiendo en el corral del que hablaba Max Estrella, pero sin sol.
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