SOBRE ALGUNAS NOTICIAS

Ayer, por lo visto y leído, fue el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. A mí me parece que esta celebración sobra porque para eso está el 1 de mayo, día del trabajador, en general, en el cual parece recomendable que se incluyan hombres, mujeres, maricuelas y machotas que vivan y hagan vivir a los suyos de sus respectivos trabajos. La impresión que me da esta festividad es de aldeanismo puro, catetismo, pues resulta tanto bombo, ante algo tan natural en nuestro tiempo, una icongruencia anacrónica.

Aprovechando el día señalado, se destaca la noticia de la actuación de una mujer policía que, paseando libre de servicio, detie, no es vuestro ni del ne a un atracador de joyería, con una sola arma: su placa. Y además es novata con tan solo cuatro meses de ejercicio profesional. Se llama Dulce, como la casera de mi suegra, y así, dulcemente, conmina al delincuente a abandonar su intento y entregarse; pues el atracador, ruso por cierto, se amansa, baja la cabeza y se entrega. ¡Buena noticia, sí, buena noticia!

Los sociatas se cabrean ante el anuncio de la reforma de la ley del aborto, ley que nunca debió existir. Las feministas a ultranza mantienen que el cuerpo es suyo y con él hacen lo que les da la gana. Pues no, ricas-monas, vuestro cuerpo sí es vuestro, pero el cuerpo del delito, o sea, el que habéis creado con un partenaire, no os pertenece ni a vosotras ni al chorbo colaborador. Ese cuerpecito es únicamente del ser que se ha creado con vuestro entretenimiento inconsciente y si lo hacéis desaparecer estáis cometiendo un asesinato malvado, en el que no dais a vuestra víctima ni el derecho al grito o al insulto. Además, lo de siempre, ni siquiera os desearía que vuestras mamás hubieran tomado esa cruel decisión cuando os llevaron en sus entrañas. ¡Marranas que sois una marranas!

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