El domingo, día 25 de septiembre, tuve a bien cumplir otro año más, pero en este caso me convertía en septuagenario o setentón, según guste a la escasa audiencia de este blog. Así que Mercedes y Yo decidimos celebrarlo a modo, con todo el personal de nuestras familias que quisieran asistir a la conmemoración de tan señera efeméride.
Pues nos reunimos en el Club Náutico de la Ciudad San Ramón, del Pantano de San Juan, término de San Martín de Valdeiglesias (Madrid). Diré que todo aquel que llega a este lugar se queda patidifuso al contemplar el panorama de un gran lago artificial, con sus barcos, motoras, etc. y rodeado de pinos y un sinfín de árboles diferentes, todo ello a menos de setenta kilómetros de la capital. Verdaderamente espectacular.
Y tuvimos con nosotros a dos compañeras de carrera de Mercedes, muy queridas, las doctoras Beatriz Encabo y Raquel Benito.
Ya se sabe: momentos de emoción al recibir los regalazos, al soplar las velas, siempre al lado de Mercedes, que es mi guía, el bastón de mi vejez; no hubo lagrimitas de puro milagro porque "un caballero no llora jamás delante de otras personas". Un baño de alegrías y emociones y un año más.
2 comentarios:
La verdad es que nos lo pasamos muy bien. :))
¡Pero qué bien escribes, condenado!
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