¡¡Yyyuuupppiii!!!

Lo importante no es quién haya ganado las elecciones, lo importante es quién las ha perdido. Y sí, parece que el psoe y por ende su secretario general, Zapatiesta, son los que se han hundido en el proceloso mar de estos comicios. Quizá el partido consiga mantenerse, mal que bien, a flote durante algún tiempo; pero el memo se hunde políticamente para siempre. Ya no lo van a querer ni en León ni en niguna parte. 

Mira que lo dije: que este tío es gafe, que no se puede ir con él ni a la primera esquina; pues nada, ellos erre que erre hasta, digamos, el semifinal. Pero los barones ya se han cansado, ya saben que su jefe es idiota y les ha conducido a la ruina política total. Y es que, con sus mentiras, sus disimulos, sus cinismos, han llegado a creerse, de verdad, todo lo que a este insensato se le ocurría decir. Y debe ser malo y contagioso: hasta mi hija mayor, después de un mitin por la sierra madrileña dijo: "¡Es que el presidente habla tan bien y es de guapo!" - eso dijo, toda emocionada, la pobre.

En fin, desgracias las hay en las mejores familias ¡Qué se va a hacer! También tengo otra niña medio ácrata, que ha centrado su fijación en lo antirreligioso ¡Vaya por Dios! Mientras tanto, yo rezo por ella, para que algún día se centre en la VERDAD.

Lo de la Puerta del Sol me ha parecido y me sigue pareciendo una gigantesca payasada, con perdón de los payasos auténticos. Las malas payasadas no tienen ninguna gracia; la plebe masificada tampoco y además suele ser más bien gorrina. Esperemos que despejen ese campo de una vez por todas aunque han amenazado ¡YA! con volver. ¡Horror qué gran horterada!

Pues es todo por hoy; otro día andaré por otros caminos. Y a quien Dios se la dé, Sanctus Petrus se la bendiga.