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Señor con sombrero, agradecido a la vida pese a todo lo que le ha tocado vivir. Otra vez solito en la vida ¡Viva Mercedes! ¡Viva Yo! ¡Viva Bimbo, mi fiel amigo! ¡Viva España!.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Los globos olímpicos
 
 
Ya está. Los aros olímpicos nos la volvieron a jugar. Las ilusiones rotas, el denodado trabajo de un montón de personas, incluido S.A.R. el Príncipe de Asturias, el convencimiento de miles de españoles de todos los estamentos sociales de que "esta vez sí, esta vez nos toca", todo se ha ido al garete.
 
El príncipe de opereta de Mónaco ha vuelto a meternos el dedo en la nariz y vuelve a convertirse en nuestra mosca cojonera particular. ¿ Y por qué no se dedica con más ahínco a su señora, esa estupenda señora, doña Charlenne y nos deja en paz a nosotros? Sencillamente, porque le quiere bailar el agua a la France, para las olimpiadas de 2024. Lo siento por ella, por doña Charlenne, que seguirá sin comerse la pequeña rosquilla de su cónyuge.
 
 
Y es que, definitivamente, no nos quieren los de los aros. Nuestro deporte está en auge, en continuo ascenso; lo que antes fue "furia española" se ha convertido en auténtica técnica deportiva y vamos acaparando éxitos allá por donde vamos, en muy diferentes palos del deporte internacional: fútbol, tennis, waterpolo masculino y femenino, balonmano, baloncesto, natación, ciclismo, gimnasia, gimnasia rítmica, atletismo, hípica, alta doma ecuestre y un etcétera larguísimo que nos envidian por ahí fuera.
 
 
Los cinco aros se nos habían convertido en globos muy hinchados por nuestras ilusiones y esperanza; y los del COI nos los han pinchado con un alfiler amarillo.
 
 
Volvamos a inflar nuestros globos; sí, hagámoslo, pero esta vez desatemos nosotros el nudo y que nuestros cinco aros, convertidos en globos, salgan volando a toda velocidad, soltando cinco largas, espléndidas pedorretas para ese mundo que no quiere comprendernos.

jueves, 30 de mayo de 2013

De Aznar y otras cosas
 
Hoy me toca escribir sobre gilipolleces, majaderías y otras cosas tontas.
 
El expresidente del gobierno, José Mª Aznar, ha amenazado con volver a la primera  línea de política. ¡Dios nos pille confesados! Sí, porque si le dejan suelto es capaz de meternos en cualquier guerra, exista o no, en cuyo caso se la inventaría junto a otro tan tonto como él y como Bush, Jr. Esperemos que esto sea falsa alarma y sus fans se estén quietecitos, que estarán más guapos. En cualquier caso, el hombrecito ha metido la pata y cometido una intolerable falta de respeto al actual prsidente del gobierno, Mariano Rajoy, quien demuestra tener una paciencia mayúscula, o sea, que el santo Job, a su lado, era un nervioso atacado del baile de San Vito. Aznar ¿Por qué no te callas? - me gusta esa frase lapidaria de Su Majestad. Y a propósito de Aznar y del Rey, aún recuerdo aquella escena en un paseo por La Habana: mientras insólitamente el dictador cubano, Fidel, ofreció su trono a don Juan Carlos, "que lo tengo guardado para que se siente en él el rey de España", el hombrecillo del bigote se quitaba la chaqueta y la colgaba de su hombro como hacen los chavales de diecisiete años, sin ningún respeto hacia Su Majestad y los demás mandatarios. ¡Muy chulito, él! Este tío sigue creyéndose que es Franco. ¡Váyase, señor Aznar, a hacer puñetas o donde sea; pero váyase de aquí! 
 
La Unión Europea, que a veces parece tonta, decide ahora que las pensiones, o sea, la jubilación, se retrase aún más, con arreglo a la "esperanza de vida". Bueno, esto tiene varias lecturas. Los hay que quieren jubilar al personal más tarde y quienes creen que, como sigamos así, nos moriremos enseguida de inanición, antes hambruna. A mí me parece claro que las pensiones son intocables. Ya vamos bastante cuesta arriba para que nos la pongan más pina ( la cuesta). Ya está bien, mocitos; dejad en paz los cuatro euros que nos dáis a los abuelos, que los ganamos con mucho trabajo y esfuerzo y dadnos un vejez tranquila, sin sustos ni disgustos. ¿Por qué no jubiláis antes y procuráis trabajo a los jóvenes? Sería lo justo ¿No?.


 

jueves, 21 de febrero de 2013

 
Beguin the beguine
 
Acabamos de ver por televisión, otra vez, la película de Garci "Volver a empezar". Una estupenda y bellísima cinta, hecha a la americana, por la que el autor se llevó un Oscar de Hollywood. La narración es hermosa, amable, sentida y añorante, con un reparto genial: Encarna Paso, Agustín González, José Bódalo y el gran protagonista: Antonio Ferrandis. La dulzura serena de Elena, la protagonista, el eficiente y descarado pelota Gervasio (A.González), el emocionante y emocionado amigo de toda la vida y médico (Bódalo) dan unos personajes sumamente creíbles, naturales, tiernos y magníficas réplicas al premio Nobel Albajara (Ferrándiz), en uno de sus mejores papeles.
 
El paisaje asturiano, divinamente retratado, la música de fondo que tantas veces bailaron quienes en los años ochenta rondaban ya sus sesenta y el amor por los colores de su equipo: el Sporting de Gijón, son verdadera delicia y un resumen de los sentimientos de Garci para con aquella tierrina tan querida por el realizador.
 
Película ésta para tener en casa y revisarla y revivirla de vez en cuando. Su final deja un sabor agridulce porque es como si se nos volviera a morir "Chanquete".
Este cine sí me gusta.

lunes, 7 de enero de 2013

 
De Lasquetty
 
¡Pero, hombre, por Dios! Usted, señor consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid, aunque sea de derechas, como Dios manda, que yo también ando por ahí, está obrando muy duro; o sea, por ello, es usted un consejero estreñido.
 
Usted, que debe pertenecer, también como yo y como Dios manda, a la clase media; está perjudicando muy seriamente a los de este sector social porque, para que lo sepa, a los ricos y a los riquísimos, es decir, a los multimillonarios, se les da una higa lo que hace usted porque tienen pasta de sobra para pagarse sus médicos, operaciones, medicinas e incluso comprarse consejeros particulares. Y el resto somos clase media, los profesionales de distintos niveles e incluso los obreros, que ya de pobres tienen lo mismo que yo o menos. Así que se está jodiendo usted a sí mismo para cuando deje el cargo, que para mí le va a durar poquito. De modo que además de estreñido es usted un consejero hermafrodita.
 

Y sepa que no pienso pagar un euro por receta y me moriré porque no tendré mis medicamentos de diabético y delicado del corazón. Usted tendrá la culpa, lo que le convierte en consejero asesino. Además, esta estupidez del euro se la ha copiado al gilipollas de su colega catalán, señor consejero plagiario. Así que se está usted luciendo.
 
 
¿Y quién se cree usted que es? Se ha permitido el lujazo asiático de dar plantón a los representantes del colectivo sanitario. Les dió una nueva cita, después de una entrevista previa, para tratar de llegar a algún acuerdo y usted no se presenta porque tenía la comida importantísima de Navidad ¿Sabe usted, consejerillo de sanidad, que los sanitarios son los médicos, ATS, celadores, etc., o sea, los que curan nuestras enfermedades, nos cuidan, nos ayudan a sobrevivir? ¿Y usted los ningunea? ¡Vamos!
 
¡Lo de gilipollas le viene grande! Váyase, señor Fernández-Lasquetty, váyase.